Agnès, alias @babylove_fiv: 6 años de espera y tristeza posparto inesperada

Agnès, de 29 años, es la madre de Lou, de casi 1 año, nacido mediante fecundación in vitro tras un largo recorrido en la procreación asistida. Una influencer cercana a su comunidad, compartió cada etapa de su lucha, desde la espera hasta la maternidad. Su feed de Instagram rezuma dulzura, pero su historia está marcada por pruebas difíciles... y, a pesar de todo, ¡por una resiliencia extraordinaria!

6 años de espera y esperanzas decepcionadas

Agnes siempre quiso ser madre. Pero después de dejar la pastilla, pasa el tiempo y no pasa nada. El primer año, lo crees. Te dices a ti mismo que es solo cuestión de tiempo. Luego, después de seis meses, empecé a hacerme preguntas .

Ella consulta a un ginecólogo que la tranquiliza sin entrar en muchos detalles. Pero después de más de un año y medio de espera, consiguió una cita en un centro de PMA por su cuenta. Después de las pruebas, la primera respuesta llegó: " Todo está bien". Excepto que después de las pruebas y los tratamientos, nada funcionó.

Agnès y su pareja, Dylan, de 30 años, se sometieron a una estimulación ovárica y luego a una inseminación artificial. Durante la primera inseminación, nos dijeron que el recuento de espermatozoides era demasiado bajo. Pero lo intentamos de todos modos. Surgió una pequeña esperanza con una primera prueba positiva... que terminó en un aborto espontáneo temprano.

La duda me asalta. " Empecé a informarme, a leer foros y a comprender que la infertilidad no era solo un problema de mujeres. Tenía que hacerme otro análisis de esperma ". El veredicto fue: las inseminaciones serían inútiles. La única opción es la FIV.

El shock de la reproducción asistida y un embarazo bajo alta tensión

Agnès se sometió a inyecciones, punciones y transferencias... « Se había convertido en mi vida diaria. Sentía que no vivía para nada más ». La primera FIV fue un éxito, pero el embarazo no duró.

Después de varios intentos fallidos, consultó a un genetista quien le destacó un problema con la asimilación del ácido fólico. ¡ Nadie me lo había dicho antes! Cambié de tratamiento y, unos meses después, quedé embarazada. Pero la ansiedad persistía: Temía otra tragedia. Cada día era una espera .

Agnes sangra mucho, descubre un desprendimiento de placenta y pasa varios meses en cama. Hice todo lo posible para que este embarazo durara. Pero fue tan largo... Fue un período en el que no podía hacer casi nada, donde cada día era un desafío. Fue extremadamente debilitante, tanto mental como físicamente .

Finalmente, después de un viaje agotador, Lou nació por cesárea programada. " Fue al mismo tiempo un alivio y un miedo enorme " .

La dura experiencia de la tristeza posparto y la reconstrucción

A pesar de este nacimiento tan esperado, el regreso a casa es brutal. " Estaba feliz, pero no me sentía madre. La miraba, pero no sentía esa conexión fuerte e inmediata. "

La tristeza postparto se instaló y gradualmente se convirtió en una depresión posparto en toda regla. Fatiga, ansiedad, la sensación de no estar a la altura... " Tenía miedo de ser una mala madre. No podía dormir, lloraba sin motivo. Casi me arrepentía, y me avergonzaba sentirme así después de todo lo que había pasado. "

Esta depresión tiene un profundo impacto en su relación. Dylan y yo estábamos desesperados. Casi rompimos. El cansancio, el estrés, la acumulación de todos estos desafíos nos abrumaron por completo .

Afortunadamente, está bien rodeada y se atreve a hablar con su partera. " Me dijo que era normal. Que mi viaje había sido tan intenso que mi cuerpo y mi mente necesitaban tiempo para asimilarlo ". Poco a poco, recuperó la confianza y encontró el equilibrio. “ La lactancia materna me ayudó a conectar con Lou. Necesitaba sentirme útil, decirme que yo era quien le proporcionaba todo .

Hoy en día, Agnes está mejor. " El posparto no dura tres meses; dura mucho más. Pero aprendes a reconstruirte ". Sabe que ha tenido un camino difícil y significativo, pero también que no está sola. No hablamos lo suficiente sobre el impacto de la reproducción asistida. No es solo una lucha antes del embarazo, sino también después. Recibir ayuda y estar rodeada de otras personas es crucial para superarlo.