
La llegada de un bebé es un acontecimiento alegre pero intenso, que requiere una preparación minuciosa. Y la maleta de maternidad es, sin duda, tu mejor aliada para afrontar este periodo con serenidad. Contiene todo lo necesario para el parto, la estancia en la sala de maternidad y el regreso a casa. Pero ¿cuándo debes prepararla? ¿Y qué debes meter exactamente? ¡Tranquila! ¡Te lo contamos todo! En este artículo, descubre cómo preparar tu maleta de maternidad de forma eficiente, asegurándote de no olvidar nada para ti y tu bebé. ¡Vamos allá!
¿Qué es la maleta de maternidad?
¡El equipaje de maternidad es mucho más que una simple maleta! Es el artículo esencial que te acompañará en uno de los momentos más emocionantes de tu vida: tus primeros días como futura mamá. Este bolso simboliza el comienzo de una nueva aventura. Por eso, dentro, guardarás todo lo que consideres importante para que tu estancia en el hospital sea lo más cómoda y tranquila posible. ¡Tanto para ti... como para tu bebé!
A menudo imaginamos una maleta pequeña y ligera que llevamos bajo el brazo. Pero no, no es así. La maleta de maternidad, en general, también es la maleta del bebé. Contiene artículos para la sala de partos, ropa para ti y tu recién nacido, productos de cuidado... y documentos administrativos esenciales. Cada artículo será importante, ya sea para cubrir tus necesidades inmediatas después del parto o las de tu hijo. La idea es tener todo lo necesario desde el principio.
¿Por qué planificar con antelación al preparar tu bolso de maternidad?
Alerta de spoiler: preparar la maleta de viaje entre contracciones no será fácil. Por eso te recomendamos planificar tu maleta de maternidad con antelación. ¡No es necesario que empieces con seis meses de antelación, claro! Pero si la preparas desde las semanas previas al parto, puedes reducir el estrés y despejarte.
Sí, saber que tu maleta está lista, con todo lo que necesitas cuidadosamente seleccionado y organizado... ¡Créenos, te dará mucha tranquilidad al final de tu embarazo! Y, sobre todo, evitarás las prisas de última hora, que podrían hacerte olvidar artículos esenciales (como tu DNI, por ejemplo).
¿Cuándo debes preparar la maleta de maternidad?
Recomendamos preparar la maleta alrededor de la semana 34 de embarazo. Este momento garantiza que todo esté listo mucho antes de la llegada prevista del bebé, incluso en caso de parto prematuro. Por otro lado, intenta no esperar más allá de la semana 36, ya que las dos últimas semanas pueden ser impredecibles. ¡Y a veces, das a luz antes de lo esperado!
Este breve periodo de preparación te permite comprar o encargar todos los artículos necesarios que aún no tengas en casa. Además, podrás evaluar lo que ya tienes. Esto te permitirá considerar con calma qué necesitarás en el hospital para ti y tu bebé, sin la presión de una planificación de última hora. Por supuesto, tu compañero/a de maternidad también puede ayudarte a preparar la bolsa de maternidad, pensando en lo que también quiere llevar.
Lo imprescindible de la maleta de maternidad
¿Qué debería contener tu maleta de maternidad? Hemos preparado una lista de artículos esenciales para la sala de partos, tu estancia en la sala de maternidad y tu regreso a casa.
Para ti, futura mamá, recuerda traer:
- Una bata de baño o camisón fácil de abrir, si planeas amamantar.
- Un par de calcetines (si es invierno) para mantener los pies calientes durante el parto.
- Un vaporizador de agua y una esponja para refrescarte.
- Snacks y una botella de agua.
- Sus documentos administrativos (documento de identidad, tarjeta sanitaria, expediente médico, etc.).
Para tu bebé puedes tomar:
- Un conjunto para recién nacido con un body de algodón, un gorro y calcetines.
- Una pequeña manta o un saco de dormir/nido, según la estación del año, para mantener a tu bebé abrigado desde su nacimiento.
El co-padre o acompañante podrá embarcar:
- Snacks y agua para aguantar el parto, que puede ser largo.
- Una cámara o tu móvil para capturar los primeros momentos.
- Ropa cómoda, especialmente si planea quedarse contigo durante todo el viaje.
Para la estancia en la sala de maternidad
Para sentirte lo mejor posible durante los días posteriores al parto, recuerda llevar en tu bolso:
- Camisones o pijamas de lactancia cómodos, si esa es tu elección.
- Sujetadores de lactancia (si es necesario).
- Discos absorbentes para lactancia (si es necesario).
- Ropa interior cómoda y toallas sanitarias específicas para postparto.
- Bragas desechables.
- Un par de zapatillas.
- Toallas.
- Un neceser con tus imprescindibles (cepillo de dientes, cepillo de pelo, etc.) y tus productos de belleza favoritos.
- Ropa cómoda (o varias si te quedas varios días).
- Una almohada de lactancia que también puede ser muy útil para mantener a tu bebé cómodo mientras lo amamantas o le das el biberón.
- Una pequeña lámpara con luz suave, para amamantar o alimentar con biberón por la noche.
- ¡Nuestros productos postparto para cuidarte desde los primeros días!
Para el bebé puedes añadir:
- Varios cambios de ropa (body, pijamas, baberos).
- Un paquete de pañales de su talla.
- Artículos de aseo para bebé (óleo linimento, suero fisiológico, discos de algodón, compresas estériles, etc.)
Nota: Generalmente, todas las salas de maternidad tienen estos artículos disponibles. Así que, si los olvida, ¡no se preocupe! Se los proporcionarán sin problema.
- Una capa de baño.
Tu acompañante podrá meter en su bolso:
- Artículos de aseo.
- Un portabebés.
- Un cargador de teléfono.
- Una bolsa de ropa sucia.
- Snacks y bebidas para evitar viajes a la máquina expendedora.
- Leyendo para momentos de tranquilidad.
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Para el regreso a casa
¿Hora de volver a casa? ¡Genial! Para facilitarle la transición a casa a tu bebé, considera empacar:
- Un traje apropiado para la época del año en que se realizará el viaje (mono de piloto si hace frío, o un mono ligero si hace calor).
- Un asiento de coche correctamente instalado para transportarlo con seguridad.
- Una manta para mantenerlo caliente durante el viaje.
- Un consolador o un pequeño juguete de peluche para colgar en su asiento y tranquilizarlo.
- Pañales de viaje en caso de que necesite cambiarlo antes de llegar.
Para vosotros, los padres, planead una pequeña bolsa de viaje con:
- Snacks y agua para el viaje, especialmente si la maternidad está lejos de tu casa.
- Un bolsillo con documentos importantes para facilitar tu alta de maternidad (libro de familia, tarjeta de mutua, tarjeta de la seguridad social, etc.).
- Una lista de contactos de emergencia, incluido el pediatra y el número de la sala de maternidad para cualquier pregunta posparto.
Así que ya sabes qué llevar en tu maleta de maternidad. Y créenos: prepararla bien es clave para vivir la llegada de tu bebé con tranquilidad (y mucha alegría, por supuesto). ¡Te deseamos un encuentro muy dulce con tu pequeño!