Fatiga, náuseas... ¡y ahora también aparece el estreñimiento durante el embarazo! Este trastorno, tan común como molesto, puede convertirse rápidamente en un auténtico dolor de cabeza en la vida cotidiana. ¿Por qué tu tránsito de repente se rebela? Y sobre todo, ¿cómo encontrar un poco de consuelo sin poner en peligro tu salud ni la de tu bebé? En este artículo te lo explicamos todo: la relación entre el estreñimiento y el embarazo y soluciones prácticas para prevenir y aliviar esta molestia. Porque el embarazo ya es suficientemente emocional sin añadirle este tipo de preocupaciones, ¿no?
¿Por qué nos estreñimos durante el embarazo?
¡Es difícil para las mujeres embarazadas evitar el estreñimiento durante el embarazo! Porque esta molestia afecta a MUCHAS mujeres embarazadas. No se preocupe: este fenómeno se puede explicar por varios factores.
En primer lugar, las variaciones hormonales no son independientes. Y en particular, los de progesterona. Imprescindible durante el embarazo, aumenta desde los primeros meses de la aventura. Aparte de que también tiene un efecto relajante sobre las fibras musculares, especialmente las del útero y del intestino. ¿La consecuencia? Lo adivinaste: el tránsito intestinal se ralentiza.
Al mismo tiempo, el útero, que continúa creciendo a medida que avanza el embarazo, ejerce una presión progresiva sobre los intestinos. Lo que complica aún más la progresión de las heces.
También cabe señalar que algunas mujeres embarazadas cambian sus hábitos alimentarios, lo que puede aumentar el riesgo de sufrir estreñimiento.
Último factor…la deshidratación. Porque, debes saber que durante los 9 meses, las necesidades de agua aumentan significativamente para sostener el embarazo. Sin embargo, una hidratación insuficiente puede provocar heces duras que son más difíciles de evacuar.
En resumen, todos estos mecanismos, aunque naturales, hacen que el estreñimiento sea casi inevitable. ¡Y esto es cierto para muchas futuras mamás!
¿El estreñimiento es peligroso durante el embarazo?
Es cierto que el estreñimiento es difícil para las mujeres embarazadas. Sin embargo, generalmente permanece benigno durante el embarazo. Como máximo, puede causar:
- malestar en el estómago;
- sensación de hinchazón;
- dolor abdominal.
En algunos casos, sin embargo, si el estreñimiento persiste, puede dar lugar a algunas complicaciones indirectas. Por ejemplo, el esfuerzo repetido para evacuar el intestino puede provocar hemorroides. Estas hinchazones venosas en el recto son comunes en mujeres embarazadas y pueden ser dolorosas.
Con mucha menos frecuencia, el estreñimiento extremo puede provocar una obstrucción intestinal. Pero os aseguramos que esta situación sigue siendo muy excepcional... Así que ¡no os preocupéis demasiado!
¿Cuando comienza el estreñimiento durante el embarazo?
El estreñimiento puede ocurrir en diferentes momentos durante el embarazo. Pero a menudo se informa desde el primer mes de embarazo. Esto se debe sobre todo al rápido aumento de la progesterona que, como habrás comprendido, ralentiza el tránsito y provoca problemas digestivos.
En el segundo trimestre del embarazo , la futura madre puede notar que el estreñimiento se intensifica. Sobre todo debido a la toma de complementos alimenticios ricos en hierro, que en ocasiones pueden ralentizar la frecuencia de los movimientos intestinales.
En el tercer trimestre, malas noticias : el estreñimiento puede persistir o incluso agravarse. El útero es entonces mucho más grande: comprime más los órganos vecinos y dificulta aún más la evacuación de las heces.
Sin embargo ¡cada mujer es única! Entonces, algunas de ustedes pueden notar una ausencia de estreñimiento desde el principio hasta el final de su embarazo. Mientras que otras sienten los efectos desde los primeros meses de embarazo.
Prevención: ¿Qué soluciones existen para evitar el estreñimiento durante el embarazo?
Buenas noticias: el estreñimiento durante el embarazo se puede prevenir. Y te prometo que no es tan complicado. Aquí están nuestras soluciones favoritas para lograrlo.
1. Favorecer una dieta rica en fibra
La fibra dietética será tu mejor amiga a la hora de mimar tu tránsito intestinal. Los encontrarás en alimentos ricos en fibra, como:
- frutas frescas (ciruelas pasas, kiwis);
- verduras verdes (brócoli, espinacas);
- cereales integrales (pan integral, avena);
- legumbres (lentejas, garbanzos).
Para favorecer un efecto a largo plazo, trate de consumir un poco cada día. ¡Ya nos lo contarás!
2. Tener suficiente hidratación
Para evitar que las heces se vuelvan demasiado duras, intente aumentar la ingesta de agua. Por ejemplo, puedes establecer un objetivo de 1,5 o 2 litros de agua al día. También funciona con infusiones de hierbas (seguras durante el embarazo) o sopas. Así que ¡disfrútalo!
3. Practique actividad física con regularidad
Moverse ayuda a estimular los músculos del intestino. Favorecer actividades adecuadas como:
- gimnasia suave;
- caminando;
- yoga prenatal.
El objetivo es mantenerse activo diariamente. ¡Incluso sesiones cortas de 20 a 30 minutos tendrán efectos muy beneficiosos!
4. Adopte una rutina intestinal
Prevenir el estreñimiento también significa escuchar a tu cuerpo. Y no ignores la necesidad de ir al baño. Así que tómate tu tiempo y elige un momento tranquilo para crear una rutina para el intestino delgado. Intente evacuar los intestinos todos los días aproximadamente a la misma hora. Después de una comida, por ejemplo. ¡O tu café de la mañana!
Curación: ¿Cómo aliviar el estreñimiento durante el embarazo?
Si a pesar de todo formas parte del equipo de “mamá estreñida”, tenemos más buenas noticias para ti: ¡no es inevitable! Como beneficio adicional, le presentamos algunos pasos simples para un alivio suave.
1. Confía en remedios naturales
¡Ciertos alimentos que son beneficiosos para tu tránsito pueden ser excelentes laxantes estimulantes! Por ejemplo, las ciruelas pasas (secas o en jugo) son particularmente eficaces. O semillas de lino o chía: remojadas en agua, pueden facilitar la lubricación de las heces gracias a su contenido en fibra.
2. Favorecer las bebidas calientes
Las bebidas calientes también pueden ser útiles en casos de estreñimiento. ¡Así que recuerda beber una infusión caliente o un vaso de agua tibia con limón nada más despertarte! Estimularás naturalmente tu sistema digestivo y comenzarás el tránsito después de tu descanso nocturno.
3. Adopta buenas posturas
Cuando vayas al baño, recuerda elevar ligeramente los pies ayudándote de un pequeño taburete. Esto limitará la posición en cuclillas, lo que promueve una mejor apertura del recto y una evacuación más fácil.
4. Consume probióticos
Los probióticos durante el embarazo son una solución natural para mejorar el tránsito intestinal. Estos microorganismos vivos fortalecen la flora intestinal, a menudo puesta a prueba por los cambios hormonales. Se pueden encontrar en:
- alimentos fermentados;
- productos lácteos;
- Probióticos para la flora intestinal .
Además de aliviar el estreñimiento, favorecen una mejor digestión y contribuyen al bienestar general de la futura madre. En resumen, ¡está todo bien!
¿Cuándo consultar al médico?
Si los remedios naturales no son suficientes, es posible considerar los laxantes lubricantes, pero sólo bajo supervisión médica. En otras palabras: ¡no se permite la automedicación durante el embarazo! Un médico puede recetar laxantes osmóticos o suplementos de fibra adecuados para el embarazo. Estos productos ayudan a ablandar y aumentar el volumen de las heces sin alterar el equilibrio del organismo.
Sin embargo, hay ciertas señales que deberían indicarte que consultes con un médico o tu matrona. Por ejemplo, si va acompañado de:
- dolor abdominal severo;
- de náuseas;
- o vómitos.
De la misma manera, si notas sangre en las heces o molestias que persisten a pesar de usar soluciones de alivio... Entonces préstale atención. Estos síntomas pueden indicar otro problema que necesita ser abordado.
En resumen, el estreñimiento durante el embarazo, aunque incómodo, es un problema común y generalmente inofensivo. Para prevenirlo o aliviarlo, ¡nada demasiado complicado! Adopta un estilo de vida saludable y escucha las necesidades de tu cuerpo. Sin embargo, si los síntomas persisten o empeoran, no dude en consultar a un profesional de la salud. Te ayudará a mantener tu comodidad y bienestar durante todo tu embarazo.