¿Tiene problemas para concebir? ¿Qué pasa si el problema es el hígado? El hígado, un órgano a menudo dañado por los excesos, un estilo de vida estresante y malos hábitos, desempeña sin embargo un papel clave en la fertilidad . Es el garante de tu equilibrio hormonal y actúa como el filtro definitivo de tu cuerpo.
Marie-Liesse Goutte, de la cuenta Instagram @phytofemme , asesora en fitoaromaterapia especializada en la recuperación de la fertilidad, explica por qué es importante cuidarla y practicar el Detox.
1. Hoy en día muchas parejas tienen dificultades para concebir. En Francia, 1 de cada 4 parejas se ve afectada por problemas de infertilidad. Marie-Liesse, ¿puede el hígado bloquear la concepción?
El hígado por sí solo no bloquea la concepción, pero dado que su función permite una buena gestión hormonal general, comprendemos su importancia. Es la central de gestión de desechos del cuerpo, por lo que cuanto menos trabaja, más desechos se acumulan. Por ejemplo, el estrógeno no se recicla tan bien como debería. Pero eso no es todo, el hígado también influye en toda la dinámica de la pelvis pequeña... Si está obstruido, se produce estasis (falta de circulación). Esto crea congestión, una falta de vascularización que es el caldo de cultivo para la inflamación.
2. En un proceso de reproducción asistida, donde las hormonas pueden desestabilizar rápidamente el organismo, ¿deberíamos ser aún más atentos al cuidado que le damos a nuestro hígado?
¡ Por supuesto! Durante los cursos, podemos mimarlo cuidando nuestra alimentación. Evitemos los alimentos inflamatorios, prioricemos las verduras crucíferas o las ensaladas amargas. La bolsa de agua caliente sobre el hígado también es muy recomendable. Pero entre dos protocolos, es realmente interesante hacer lo que se llama impropiamente: una desintoxicación . El hígado no necesita desintoxicarse (esa es su función). Por otro lado, ¡lo ayudaremos a depurarse mejor con plantas colagogas y coleréticas! También nos interesará usar plantas llamadas hepatoprotectoras, es decir, que protegerán el hígado del resto de las hostilidades.
3. ¿Cómo podemos evitar la acumulación de desechos en nuestro cuerpo?
Consumiendo regularmente ciertas plantas que benefician al hígado y siguiendo una dieta adecuada que evite saturarlo, podemos aprovechar cada cambio de estación para mimarlo más.
4. En naturopatía cuidamos el hígado mediante ajustes dietéticos, pero también mediante procesos de desintoxicación suaves. Con la nueva temporada a la vuelta de la esquina, ¿tienes algún consejo para los lectores sobre cómo cuidar su hígado a diario?
Aquí tenemos la suerte de tener abedules, así que cada año hago mi cura de savia de abedul durante tres semanas para revitalizarme después del invierno. Cada uno puede adaptar las plantas a sus necesidades...
También hay acciones cotidianas como el zumo de limón, una bolsa de agua caliente por la noche, una dieta equilibrada y una ingesta suficiente de líquidos. A esto se suma el consumo diario de infusiones. Normalmente voy rotando con varias infusiones que tienen todas una acción de apoyo: romero, milenrama, ortiga (apoyo más general). A mí también me gusta mucho el cardo mariano, pero la infusión no me resulta nada agradable... Se puede tomar en tintura madre o en cápsulas, por ejemplo. ¡Hay multitud de plantas interesantes! ¡Además, muchas plantas que llegan en primavera son las favoritas del hígado, como los dientes de león!
5. ¿Cuáles son los mejores momentos para empezar una desintoxicación?
La primera luz verde es nuestra energía: si nos quedamos sin energía, primero debemos asegurarnos de ponernos en forma. Luego, controlaremos nuestra congestión mediante las señales que envía el hígado: migrañas, dificultades digestivas, tránsito intestinal alterado, lengua blanca, etc.
Nuestros antepasados, mucho más atentos al funcionamiento de los animales, se "purgaban" dos veces al año, en otoño y en primavera... Es una buena opción, pero nunca se hace en paralelo a los tratamientos (con el riesgo de cambiar la forma en que el cuerpo debe asimilarlo). Por otro lado, puedes hacer una desintoxicación antes o después del tratamiento, antes de intentar tener un bebé (y especialmente no después porque no hay "desintoxicación" durante el embarazo y la lactancia!)".